6 de noviembre de 2012

me duelen corazones que no laten en mi pecho
me dan frío húmedas sábanas de rocío lejos de mi cama
me lloran los ojos de rabia por una impotencia que no es mía
albergo sentimientos que no puedo definir porque no los he sentido nunca

he trascendido el ego
la forma final a la que aspiran los ascetas es un todo inabarcable
el caos de lo incomprensible

he sido castigada por perseverar
mi eternidad está condenada a ser todas las cosas al mismo tiempo
condenada a vagar por las llanuras ardientes del infinito
condenada a la destrucción de los sueños que es tan terrible como la destrucción de las civilizaciones

reinterpreto a sísifo cargando una enorme piedra de sentimientos que no entiendo
empujan hacia el suelo mientras yo imprimo fuerza suficiente para seguir en pie
entre tanto en mi cabeza sólo hay lugar para un pensamiento
no te dejes caer
no te dejes caer
no te dejes caer

no te dejes caer

no

te

dejes

caer

.


sólo hay una cosa en este mundo a la que realmente le tengo miedo

una única palabra que me produce terror

y me quita el sueño

MAÑANA

MAÑANA

MAÑANA

10 de octubre de 2012


"Ojalá me hubiera muerto en aquel mismo instante.
No habría que olvidar nada.
Ni cambios. Ni recuerdos dolorosos.
Ojalá no hubiese nada más después de aquel momento.
Aceptaría con gusto la suspensión del tiempo.
Aceptaría, incluso, la suspensión de mi tiempo.

Pero la vida continuó.
Sigo atrapado en las paredes de la memoria."

8 de octubre de 2012

una cancion desesperada

me dueles tu
me duelen tus palabras
me duelen tus manos
y tus caricias
me duelen tus gestos
me duelen tus ojos
y tu mirada
me duele la forma en que te mueves
me duele el ritmo en que respiras
me duele cuando duermes y te alejas
me duele cuando caminas y te alejas
me duele cuando piensas y te alejas
pero tambien me duele cuando vuelves
porque nunca estas aqui
no me duele el corazon
no me duele el alma
no me duelen los suspiros
no me duelo yo
no me duelen ni siquiera
los signos de puntuacion


1 de octubre de 2012

El otro lado

Tras atravesar en larga travesía
las sinuosas corrientes
del cristalino río Leteo
la memoria de las palabras y los olores
se ha borrado para siempre 
de mi dolorosa cabeza.

El recuerdo se olvida en estas aguas
y desaparece para siempre
del mundo que conocemos
para adentrarse en las terribles sombras
de lo que gusto de llamar
"Nada".

Todo ha desaparecido,
sin vuelta atrás,
excepto una sola imagen:

"Es tu rostro el que me acompaña
en este pesado camino
que comienza olvidando
y terminará al otro lado
de la deletérea laguna Estigia.

No hay manera de detener este destino.
Cuando mi respiración cese,
vestida de blanco,
serán irrelevantes las aguas que haya cruzado
y los países cubiertos de bruma
que hayan recorrido mis pies
pues es imposible borrar tu huella
de lo más profundo
de este mortífero pecho."

Volveremos al hogar
entre las corrientes del final de la Tierra
abrazando las últimas gotas de oxígeno
que nos conducen
hacia la oscura eternidad 
a la cual hemos pertenecido
desde el más primero de los principios.

21 de septiembre de 2012

Mátame de un golpe.

No me abandones

en sucias carreteras
con la mirada diciendo
que nunca hubo promesas.

No me abandones

ahora que la niebla espesa
y no veo mis pies
enterrados en la arena.

No me abandones, pero

Mátame.

Mátame de un golpe.
Seco. En la nuca.
Un disparo a quemarropa.

28 de agosto de 2012

Ulysses.

Hace un mes, algo más quizás, que no leo demasiado. No puedo leer si no encuentro algo que vaya acorde a mis sentimientos, a la situación personal de cada momento. No puedo leer si lo que leo no contribuye a seguir haciendo girar la rueda, si no encaja en la maquinaria. No es una manía, es que no tengo ganas, no encuentro el momento. Es un poco frustrante, porque cuando paso por estas épocas de no encontrar el argumento encaja, el estilo que necesito, siempre pienso en lo mucho de menos que echo enfrascarme en una buena lectura. También me pongo tremendista porque pienso en todo el tiempo que estoy perdiendo y en cómo este se traduce en libros que pude-haber-leído-pero-no-leí, y estos se suman a las toneladas de libros que me habrán quedado por leer al final de mi vida. Delirios de quien quiere guardar el océano en una botella de vino.

Aprovechando la coyuntura, decidí comprar en una deliciosa librería (de esas con tablas de madera que crujen al pisarlas) del centro de Dublín un ejemplar del Ulysses de Joyce. Como aquí sólo tengo una antología de Yeats a mano y no me encuentro muy in the mood para poesía me dije, vamos a echarle un ojo. Y sino, no es mala adquisición para engrosar mi librería personal y ya encontraré el momento. Y qué demonios, la situación suena asquerosamente decadente (y quizás algo prefabricada), ¡cómo para no caer en la tentación!

Así que me puse a leer el Ulysses. Y ay dios en dónde me he metido.

Me frustra pensar que nunca (o esas son mis realistas expectativas) tendré un nivel de inglés tan notable como para leer todos los párrafos de esta ¿novela? sin decir "¿qué narices?" en al menos la mitad. También me frustran las traducciones porque, como cabe esperar de una obra tan difícil, son horrendas. 

Me consuela pensar que no todo está perdido: a pesar de que no entiendo muchas líneas (y pararte a buscar cada palabra, a riesgo de que (y me temo que esto me ocurre a menudo) sea un neologismo o un juego de palabras, como que le quita encanto y, sobre todo, ritmo), sí entiendo la mayoría, y muy afortunadamente, gran parte de esto, lo disfruto y mucho. Lejos me queda el Joyce de Dublineses al que no terminé de cogerle el gusto, este otro es caótico, sarcástico, onírico, disfruto con sus juegos de palabras, sus extranjerismos, su manera de tejer realidad-pensamiento-visión, personal-colectivo, consciente-inconsciente-subconsciente, dentro y fuera, todo y nada, es suciamente realista y real. 

Así que admito que probablemente me esté quedando a medias. Pero también que al fin he encontrado lo que sigue haciendo girar la rueda. ¿Es esta confusión, este caos, lo que necesito ahora?

Pues parece que sí.

Y esto viene a decir varias cosas, a saber:
- Que lo que necesito, en gran medida, no solamente se trata de conciliarme conmigo misma, sino también muchas veces de proponerme retos (y eso es bueno).
- Que todavía queda un largo camino por recorrer, en muchos aspectos (esto también es bueno).
- Que no tengo que tener tanta prisa y dejar que las cosas encajen a su tiempo (y esto, por último, es difícil).


10 de agosto de 2012

Prohíbo II

Que a partir de hoy no hay más preguntas.
Nada de
¿Qué tal?
¿Cómo estás?
¿Qué haces?
A partir de hoy sólo existe la enunciación.
Nada de hipótesis.
Nada de de órdenes.

A partir de hoy la verdad pura.
Lo que no se lima con matices.
Lo que no juega con interjecciones.
Hoy se acabó la entonación.

No más acentos, no más cadencias.
De hoy en adelante:
Plano.

De hoy en adelante:
yo y tú, iguales.
pasado y futuro, iguales.

No quiero más
"podría haber sido"
tampoco quiero
"quizás mañana"
.

No 
Más
Mentiras
Encubiertas
.

8 de agosto de 2012

Todas tus carreras persiguiéndome han sido
fulminantemente victoriosas,

¿No te cansas, cuando yo
ya he abandonado toda suerte de resistencia?

Quizás no entiendas
que cuantas más vueltas demos
más nos atamos las caderas.

Es que me resulta imposible esprintar
si tengo que arrastrar tu peso muerto
día
              tras
                                 día.

7 de agosto de 2012

Prohíbo I

Exijo verdades a medias
porque las opiniones son siempre vergonzosas.
Por ejemplo:

Los cuerpos
Desnudos
Me Producen

Pena

Porque son vulnerables
y están expuestos a la intemperie
-algo totalmente fuera de lugar
en estos tiempos que vuelan-

31 de julio de 2012

Intento fallido I

Debe ser una luz apocalíptica
que se filtra por las rendijas
aquella que osa despertar de su sueño
a la terrible bestia.

Los rayos comienzan a quemar las retinas,
la ira crece,
incontrolable.

Afila ya las garras
contra las ásperas piedras de la prisión.

Preparada para alzar vuelo contra los muros
y defenderse de quien perturba la paz
del recóndito escondite
fortificado con roca salvaje.

[...]

20 de julio de 2012

Confieso.

Que soy una histérica.
Y una paranoica.
Y que me gusta tener todos los cabos atados y bien controlados.
Sí, es eso.
Me gusta tenerlo todo controlado.
Todo bajo control.
No duermo tranquila con cuestiones por resolver.
Me lleno la cabeza de problemas inventados. Por suerte, acostumbro a resolverlos.
Confieso que no me aguanto ni yo misma. Que si pudiera callar esa voz de ritmo frenético que no me deja vivir tranquila, lo haría sin pensarlo dos veces.

8 de mayo de 2012

Promises, promises

Voy a escribirte un soneto
para que lo leas y pienses
lo estúpida que soy escribiéndote sonetos.
Pero voy a ser sincera:
nunca me has inspirado nada bueno.
Así que voy a escribirte un soneto
y vamos a regocijarnos en los buenos tiempos,
si es que algún día los hubo,
y así yo puedo redimir el pecado
de no haberte escrito ninguna palabra
y de no haberte cantado ningún verso.

Voy a escribirte un soneto
porque nunca he escrito un soneto.
Así que escribiré algo que nunca he escrito
para un lector que nunca me ha leído
esperando algo que nunca ha ocurrido.


P.D: tal y como está el patio, ¡a lo mejor incluso me olvido!

Si alguna vez

te dije que no podía vivir sin ti olvídalo, porque es mentira. Si alguna vez te prometí que estaría aquí siempre: ya ves, he cerrado la puerta. Si alguna vez vuelves y me dices que echas de menos los buenos tiempos, yo te diré que el tiempo no existe, que es un invento humano. Si alguna vez crees recordar lágrimas en mis ojos, si alguna vez vuelves a ver el temor de la duda, no te preocupes, será sólo apariencia. Si alguna vez crees haberme fallado, y vienes a pedirme perdón, no te disculpes, las personas se quedan atrás por alguna razón. Si alguna vez te dije que me sentía caer en el vacío, no te sientas culpable, el vértigo es una sensación agridulce que siempre he querido probar.  

Si alguna vez te crees lo que escribo ya puedes despertar de tu sueño: esto es pura literatura, e o poeta é um fingidor.




P.D: Gracias a Nirei por alentarme a 
escribir poesía cruda y sincera. 
Aunque no sea poesía. 
Y aunque sea imposible ser sincera.

6 de mayo de 2012

A veces

Las noches son para quien no tiene miedo 
de mirarse al espejo -comprobando-
el paso del tiempo.
Las noches son para quien no teme
que al amanecer le suceda -exactamente-
otro día.
Las noches son para quien no las vive solo
y sabe que al día siguiente alguien -quien sea-
le espera.

Las noches son para los valientes
que se atreven en las calles desoladas.
Las noches son para los arrogantes
Las noches son para los imbéciles
Las noches son para quien todavía cree
Las noches son para quien espera
Las noches son para quien se inspira
Las noches son para quien las quiera.

- Yo les regalo las mías
porque admito ser una cobarde
y porque no creo en el tiempo.
No creo en el pasado.
No creo en el futuro.
Creo en un presente, largo y extenso.
 así que:
-no espero-
 Nada.
De nadie.
Y no creo
en promesas, ni tampoco
en palabras
ni en versos
que nunca llegué a pronunciar.

21 de abril de 2012

Chorradas.


I want to vomit my soul in every line

and tear my heart apart with every word

because nothing in this world worths my dead

but the poetry, my goddess, itself.

26 de marzo de 2012

On a rainy day.

No daría un duro por mi vida
porque ya no vale nada.

No cierro ya las persianas por las noches
porque la luz no me molesta, me da alas.

No entiendo el calor de los abrazos
que voy robando a los desconocidos.

No veo caras en su rostros
tan sólo la salida para mis miedos escondidos.

No sé escribir palabras coherentes
en grandes espacios en blanco que me atrapan.

No juego ya a cogerte de las manos
porque ni siquiera consigo retener tus dedos que se escapan.

No busco otros infinitos
porque mi horizonte se estrecha sin tu sombra.

No rescato ahora las estrellas
aunque se caigan y me guíen en forma de alfombra.

No escombro mi alma ni un día más
porque espero ya a Caronte con su barca.

No quiero más intentos frustrados
sólo quiero dejar de ahogarme en esta charca.

No daría un duro por mi vida
porque ahora que te has ido no vale nada.

Las tardes de lluvia me recuerdan a ti
porque aunque haga varios años que ya no vuelves
sé que sigues estando muy cerca
y de algún modo, cuidándome.

17 de marzo de 2012

Mis borradores.

Son títulos y cuatro ideas, que un buen día mi pereza decidió dejar para otro momento. Ahora me resulta muy difícil extraer qué quería decir con ello -o qué importancia tienen esas ideas apuntadas sin demasiada explicación- lo cual me deja un poco contrariada.
Esto mismo, de hecho, era un borrador. Se titulaba así "mis borradores" y estaba en medio de los otros. En el cuerpo de la entrada ponía lo siguiente:
Unable to finish none of them.
¿Y el resto? Pues eso, lo que habéis leído, y esto mismo que leéis ahora, soy yo intentando recordar a cuento de qué venía tanta negatividad, si solamente son un par de ideas sin demasiada cohesión.
Bah.

Wishlist.

Una de esas noches blancas y relucientes, protagonizadas por la luna nueva, orgullosamente esférica. Él iba delante, conocía mejor el camino y así yo sólo tenía que concentrarme en seguir sus pasos, huella con huella, calcar sus pisadas, y todo estaría en orden. No era necesario puesto que estábamos en una amplia explanada, pero era también un juego divertido.
La excitación iba creciendo a medida que avanzábamos, mi corazón palpitaba alegre, como dando saltitos, para acompañar a modo percutivo nuestra pequeña expedición nocturna. Susurraba la brisa del verano, en las costas del Atlántico, inconfundible. 
Encontramos un buen lugar donde echarnos, y así, cabeza contra cabeza, esperamos en la hierba húmeda. Ya faltaba poco.
No era la primera vez que veía una lluvia de estrellas, pero esta estaba siendo particularmente impresionante. Quizás porque nunca había estado quieta, tumbada, observando, dejando que se me cayeran esos trocitos de universo, de vida, de ser, encima. Pedí un deseo. Pedí ese deseo mil veces más, todas cuantas estrellas cayeron aquella noche sobre la campiña.
Sabía con antelación que no se iba a cumplir, porque las estrella fugaces no tienen poderes mágicos, como la lógica dicta, pero la carga simbólica era tan grande que reprimí alguna lágrima que se quería escurrir por mis mejillas. 
Lo que ocurriese a partir del momento en que volvimos a ponernos en pie y buscamos el sendero de vuelta a la civilización sería cuestión del azar, pero en lo más hondo de mí sabía que alguno de aquellos itinerantes puntos de luz se había llevado bien lejos mi pequeño deseo, y tal vez tuviese la generosidad de cumplirlo en algún lugar del vasto universo. Entonces, aunque estuviese a miles de años luz, yo sabría que se habría hecho realidad porque mi corazón se llenaría de calor y se sentiría de nuevo como en casa.

16 de marzo de 2012

Intoxicada

Me bebía la vida
lamiendo las lágrimas en tu cara
y ahora sobrevivo a base
de la sal de tus aguas
que se ha ido cristalizando,
poco a poco,
en su recorrido por mis venas.
A golpe de histeria
y vasos sanguíneos atorados
ahogo los bronquios
que luchan fieramente
por la supervivencia
pero siguen negros, negros
por la falta preocupante de oxígeno.
14032012, apasionantes clases de sintaxis.

Troublesome mind.


Just take a look at the sky above
and feel guilty because you can't
-in any way-
turn as happy as the sun turned a few seconds ago
and feel a little cold
as the sunbeams avoid the road you're standing on

Trying to persuade yourserlf to be realistic
seems to be useless as time keeps on going by
and your mind, still obstinate, loves to remind
memories that fell in
-fortunately-
the deepest well of your soul

But don't panic! -not yet-
because it can become worst:
when the night strikes back with its darkness
and the feeling of solitude can be found
between the pleats of your bed sheet
there will be that shadow
that won't allow you to sleep until
you have cried the very last tear of your troublesome mind

Punkt, Punkt, Punkt, ich mag kein Punkt

2 de marzo de 2012

Se me hace extremadamente raro pensar que detrás de cada cara que veo por la calle hay una vida lo mismo de compleja como me puede resulta a mi la mía. A pesar de esto, de que me resulte muy difícil creérmelo, me paso el día inventando historias que encajen con la expresión (facial y corporal) de muchas de las personas que pasean por mi vida, sin ni siquiera haber escuchado alguna vez su voz. Algún día me gustaría saber si mis suposiciones son ciertas o no, o si al menos van bien encaminadas.

29 de febrero de 2012

Bajo tierra.

Dedicado a aquella Lucy que un día dejó de ser. Fue un día apenas conocido para unos pocos, y que tan sólo obró diferencia en W.W.


Lucy, brilla tu luz a lo lejos
en las orillas de un celeste espejo
que guarda tus deliciosos miembros,
- convertidos ahora en polvo para siempre -
y que esconde el tibio corazón
que antes sostuve con mis manos
cuando las noches aún eran claras
y los días se teñían de vana esperanza.

Odio tus luces y el brillo, querida,
quiero tormentas, quiero lluvias,
quiero una niebla inmensa que cubra las calles
-lo mismo que cubre la fría tierra tu cuerpo-
y que la rabia se transforme en truenos
y la memoria en relámpagos
- nítidamente fugaces, incorpóreos -
y que mi corazón, el que antes sostuviste con tus manos,
pueda al fin vestirse de este agua
que limpia los pozos y las grietas
de los edificios que un día habitamos.

Terrestres son tus restos
mientras viva yo bajo tu techo, 
y condeno que no haya espíritu en vida
- ni alma en penitencia -
que conozca una flor tan bella
como la violeta que bebía de tu boca.

¿Dónde está tu calor, Lucy,
dónde está tu piel? 
Dónde escondes tus secretos, 
dónde te dejo de querer.

23 de enero de 2012

Mendel el de los libros o cómo recuperar la fé.

Hoy después de mucho tiempo voy a haceros una confesión muy personal: me he enamorado.
Voy a ser más exacta: me he reenamorado. Y a partir de aquí, lo que sigue, es la más pura verdad (y espero que no sirva de precedente).

Todo comenzó hace tiempo, unos cuantos años atrás, yo era una adolescente que iba de acá para allá, sin un rumbo demasiado definido, pero siempre navegando hacia adelante, faltaría más. Así, yo sabía que lo mío eran las humanidades, pero, ¿qué más? ¿qué rama? ¿a qué dedico toda mi vida universitaria y, con un poco de suerte, laboral? Pues bien, yo en principio quería hacer Historia del Arte. Era bonito. Y parecía suficiente para llenar todo una vida. Pero un buen día, una persona "C" me miró de arriba abajo con ojos extrañados y me espetó que no, que obviamente lo mío era la filología, y además no albergaba ninguna duda de ello. ¿Filología? De buenas a primeras aquello no sonaba demasiado bien. A decir verdad, me sonaba bastante aburrido.

Mi último año de instituto consistió en decidir qué hacer con mi vida: obviamente, había una puerta abierta al equívoco, nadie es perfecto, pero seamos sinceros, ¿quién quiere equivocarse con una decisión tan importante?. Hice un balance. Me dije: "es cierto. La literatura es tu pasatiempo favorito. Aprender idiomas y contrastar tus conocimientos de gramática es a lo que dedicas buena parte de tu tiempo libre. Se te da bien y te gusta." No estaba muy convencida.

Y esta es la realidad: mi relación con la filología, aún a día de hoy, acabando los exámenes del primer cuatrimestre del segundo año de la carrera (¡sin comerlo ni beberlo, me estoy acercando a la mitad!) es una relación de amor-odio. Confieso que hay días que llego a la facultad y me pregunto qué narices hago allí. Otros días miro mis apuntes, o hago memoria de lo que tengo que hacer para clase y me pregunto si esto es realmente a lo que quiero dedicar mi vida. No lo sé. No lo he sabido nunca. No sé si lo voy a saber algún día. Y no os voy a mentir. He pensado más de una vez en dejarlo. Y alguna lo he pensado muy seriamente (si no fuera porque el plazo estaba cerrado, a estas alturas de año en 2011 habría cometido la locura de cambiarme a Filosofía. Quién sabe cómo habría salido aquello). 

Pero lo más importante, sin duda alguna, no son los momentos en los que sientes que tienes tu vida cogida con las manos pero no sabes muy bien qué tienes que hacer con ella. Los momentos más importantes son los que me recuerdan porqué la filología es mi sitio. Es mi manera de ver la vida. Es mi vida. Algunas veces bastaba una clase de griego traduciendo a Safo de Lesbos para recordarme que poder leer a una de las grandes de la literatura universal en su versión original y no tener ningún problema para entenderla es algo casi necesario para mi. Otras veces, un buen profesor, "V", (peculiar, pero bueno al fin y al cabo) parecía tener encomendada la tarea de disuadirnos de nuestras ideas anti-filológicas, y he estado al borde de las lágrimas en alguna clase pensando en lo idiota que hubiera sido por mi parte no haber entrado allí nunca y haberme perdido las mil y una razones que este señor era capaz de decir para amar su profesión, que será la mía en un futuro. Una vez bastó con ver El club de los poetas muertos, que si bien su trama no me dice demasiado, me recordó el poder que tiene la literatura en mi vida y que mi alma es alma de poeta (mediocre y poco fructífera, pero poeta al fin y al cabo). Esta vez ha sido Mendel el de los libros de Stefan Zweig.

No creo que nadie que no ame tanto la literatura y la filología como yo pueda entender del todo esta novelita de Zweig. Y ojo, no quiero que se entienda que menosprecio a nadie. Pero así como yo misma acepto y valoro que haya gente que viva con un amor sobrehumano a la música y a la composición musical (por ejemplo), pero como no es mi caso, probablemente ante un testimonio de este tipo de vida no pueda llegar a comprenderlo del todo (y en definitiva, que cada loco con su tema). Así, Zweig escribe sobre la Primera Guerra Mundial, sobre la guerra en general y su efecto devastador, sobre la fría humanidad, sobre rusos, judíos y campos de concentración. Pero para mi, sobre todo, se trata de un amante de la literatura escribiendo una novela acerca de un amante de la literatura destinada a los amantes de la literatura. Esto es así, su prosa, deliciosa, me ha recordado que la literatura, los libros pueden ser los pilares de una vida, que pueden construir mente y memoria, que sin ellos me pierdo, que si no estuviese en este camino algo dentro de mi no podría descansar en paz buscando su verdadero hogar. Me ha recordado que a pesar de todas las dudas que me asaltan, y las que (estoy segura) lo harán en un futuro no muy lejano, este es mi sitio, soy bibliófila, soy filóloga, y a pesar de que a veces diga lo contrario, en el fondo nunca me arrepentiré. 

Me ha reenamorado y sólo puedo añadir un gracias, no sé muy bien a qué, si al destino, al karma o a alguna clase de dios místico, gracias por dejar que esta sensación de plenitud, de cosquilleo interior se cuele de vez en cuando en mi vida y me diga "tranquila, ahora estás donde tienes que estar" y que lo único que me quede por hacer sea disfrutarlo, porque es todo un privilegio poder dedicarme a aquello que de verdad me llena.