Debe ser una luz apocalíptica
que se filtra por las rendijas
aquella que osa despertar de su sueño
a la terrible bestia.
Los rayos comienzan a quemar las retinas,
la ira crece,
incontrolable.
Afila ya las garras
contra las ásperas piedras de la prisión.
Preparada para alzar vuelo contra los muros
y defenderse de quien perturba la paz
del recóndito escondite
fortificado con roca salvaje.
[...]
31 de julio de 2012
20 de julio de 2012
Confieso.
Que soy una histérica.
Y una paranoica.
Y que me gusta tener todos los cabos atados y bien controlados.
Sí, es eso.
Me gusta tenerlo todo controlado.
Todo bajo control.
No duermo tranquila con cuestiones por resolver.
Me lleno la cabeza de problemas inventados. Por suerte, acostumbro a resolverlos.
Confieso que no me aguanto ni yo misma. Que si pudiera callar esa voz de ritmo frenético que no me deja vivir tranquila, lo haría sin pensarlo dos veces.
Y una paranoica.
Y que me gusta tener todos los cabos atados y bien controlados.
Sí, es eso.
Me gusta tenerlo todo controlado.
Todo bajo control.
No duermo tranquila con cuestiones por resolver.
Me lleno la cabeza de problemas inventados. Por suerte, acostumbro a resolverlos.
Confieso que no me aguanto ni yo misma. Que si pudiera callar esa voz de ritmo frenético que no me deja vivir tranquila, lo haría sin pensarlo dos veces.
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