18 de febrero de 2011

Just wondering.

Si esto sobrevive tiempo (quiero decir, mucho, mucho tiempo), ¿Qué narices voy a pensar cuando me reencuentre con él? ¿Voy a acordarme de cómo me sentía o en qué pensaba cuando escribía (por poco que haya escrito por aquí)?

Es algo que me pregunto a menudo. Bueno, en realidad, es probable que tenga un problema con ello. 
Acostumbro a acumular tonterías pensando este tipo de cosas. 
"Voy a guardar estos apuntes, y cuando algún día, los vuelva a ver, recordaré como me sentí y como era vivir en  mi misma durante mi primer año de carrera"
"Voy a guardar esta tontería que he escrito en un papel y dentro de unos meses, me preguntaré en qué contexto pude jamás escribir tal cosa"
"Voy a guardar esto que aleatoriamente me ha dado alguien de mi entorno. ¿Recordaré quién me lo regaló? ¿Por qué? ¿Cuándo? ¿Recordaré porqué narices lo he guardado?"

Y esto me pasa al menos un par de veces por semana. He venido a escribirlo porque lo estaba pensando mientras escribía en mi agenda. Sí, ahora me he acostumbrado a usar una agenda, porque últimamente olvido cosas, con más frecuencia que antes, a corto plazo (creo que esto tiene que ver con mi humor, últimamente no es muy bueno y me cuesta retener esas cosas) y porque he pensado que si consigo escribir un poco de cada día, o escribir qué cosas importantes ocurrieron en mi vida durante este año, algún día, cuando me vuelva a encontrar la agenda, podré recordarlo todo.

Supongo que siempre he sido muy reticente a olvidar el pasado, y ha terminado derivando en una pequeña manía de intentar grabar en algún medio que vaya a sobrevivir conmigo todo lo que me trae o bien muy buenos recuerdos, o bien me ayuda a evocar una cierta época de mi vida. Por lo que oigo y veo, es bastante común, pero querría señalar como me sorprende a veces el hecho de que inconscientemente asocie a una cierta etapa de mi vida un cierto olor. Incluso podría hablar de "manera de oler las cosas". Es bastante deprimente. Deprimente en el sentido en que a veces cojo un objeto, y la manera en que me llega el olor, de repente, aunque no sabría decir cuándo llegó el cambio, es totalmente diferente a antes. Y eso me llena de nostalgia. Algo así como "ojalá pudiera volver a oler esto como lo olía antes" (obviamente, el olor como tal no es lo que me preocupa, pero creo que se entiende a lo que me refiero).

En fin, solo quería dejarlo escrito en algún lado, ya sabéis, para encontrármelo dentro de años y recordar lo mucho que me cuesta permitir que el pasado se aleje y mi obsesión consecuente por plasmarlo todo de algún modo, aunque francamente, acabo por pensar que esta nostalgia casi permanente es inherente a mi persona, así que dudo sinceramente que esta pequeña confesión me sirva de utilidad algún día.

3 comentarios:

Durch dijo...

Yo tengo esa sensación con música.
Recuerdo un día que puse Mägo (tiempo después de que mi etapa de escuchar Mägo terminase) y recordé exactamente un momento en el que sonaba esa canción mientras jugaba al RO.

O Feo, fuerte y formal, de Loquillo me trae a la cabeza un escenario de Alien vs. Predator 2 que estaba haciendo... Con hiedra en las paredes y una franja amarilla que recorría los muros... Era simplemente bonito...

Creo que tengo demasiados recuerdos asociados a la informática... Pero claro, el ordenador es la "persona" con la que más tiempo he pasado a lo largo de mi vida... Quitando a mi hermano, creo.

Bien pensado es un poco triste...

¿Oye, a todo esto, por qué verificas los comentarios antes de permitir que aparezcan publicados?
xD

Sui Greene dijo...

Porque como paso largas temporadas sin pasarme por el blog, se me llenaban los comentarios de spam y era un coñazo xD

También me pasa con música lo que dices, suena una canción y de repente te recuerda algo que hacías en otro momento escuchando esa misma canción ^^U
Son sensaciones bonitas, hasta cierto punto, porque también me ponen un poco triste.

Sui Greene dijo...

Hace más de un año que escribí esto y sigo estando plenamente de acuerdo. El tiempo ha pasado muy raro desde entonces. Parece que fue ayer. Recuerdo la iluminación y el olor de mi habitación de la residencia en aquella época. Y sobre todo, de los meses siguientes a ese.
Una maravilla. A veces lo echo de menos.