26 de marzo de 2012

On a rainy day.

No daría un duro por mi vida
porque ya no vale nada.

No cierro ya las persianas por las noches
porque la luz no me molesta, me da alas.

No entiendo el calor de los abrazos
que voy robando a los desconocidos.

No veo caras en su rostros
tan sólo la salida para mis miedos escondidos.

No sé escribir palabras coherentes
en grandes espacios en blanco que me atrapan.

No juego ya a cogerte de las manos
porque ni siquiera consigo retener tus dedos que se escapan.

No busco otros infinitos
porque mi horizonte se estrecha sin tu sombra.

No rescato ahora las estrellas
aunque se caigan y me guíen en forma de alfombra.

No escombro mi alma ni un día más
porque espero ya a Caronte con su barca.

No quiero más intentos frustrados
sólo quiero dejar de ahogarme en esta charca.

No daría un duro por mi vida
porque ahora que te has ido no vale nada.

Las tardes de lluvia me recuerdan a ti
porque aunque haga varios años que ya no vuelves
sé que sigues estando muy cerca
y de algún modo, cuidándome.

17 de marzo de 2012

Mis borradores.

Son títulos y cuatro ideas, que un buen día mi pereza decidió dejar para otro momento. Ahora me resulta muy difícil extraer qué quería decir con ello -o qué importancia tienen esas ideas apuntadas sin demasiada explicación- lo cual me deja un poco contrariada.
Esto mismo, de hecho, era un borrador. Se titulaba así "mis borradores" y estaba en medio de los otros. En el cuerpo de la entrada ponía lo siguiente:
Unable to finish none of them.
¿Y el resto? Pues eso, lo que habéis leído, y esto mismo que leéis ahora, soy yo intentando recordar a cuento de qué venía tanta negatividad, si solamente son un par de ideas sin demasiada cohesión.
Bah.

Wishlist.

Una de esas noches blancas y relucientes, protagonizadas por la luna nueva, orgullosamente esférica. Él iba delante, conocía mejor el camino y así yo sólo tenía que concentrarme en seguir sus pasos, huella con huella, calcar sus pisadas, y todo estaría en orden. No era necesario puesto que estábamos en una amplia explanada, pero era también un juego divertido.
La excitación iba creciendo a medida que avanzábamos, mi corazón palpitaba alegre, como dando saltitos, para acompañar a modo percutivo nuestra pequeña expedición nocturna. Susurraba la brisa del verano, en las costas del Atlántico, inconfundible. 
Encontramos un buen lugar donde echarnos, y así, cabeza contra cabeza, esperamos en la hierba húmeda. Ya faltaba poco.
No era la primera vez que veía una lluvia de estrellas, pero esta estaba siendo particularmente impresionante. Quizás porque nunca había estado quieta, tumbada, observando, dejando que se me cayeran esos trocitos de universo, de vida, de ser, encima. Pedí un deseo. Pedí ese deseo mil veces más, todas cuantas estrellas cayeron aquella noche sobre la campiña.
Sabía con antelación que no se iba a cumplir, porque las estrella fugaces no tienen poderes mágicos, como la lógica dicta, pero la carga simbólica era tan grande que reprimí alguna lágrima que se quería escurrir por mis mejillas. 
Lo que ocurriese a partir del momento en que volvimos a ponernos en pie y buscamos el sendero de vuelta a la civilización sería cuestión del azar, pero en lo más hondo de mí sabía que alguno de aquellos itinerantes puntos de luz se había llevado bien lejos mi pequeño deseo, y tal vez tuviese la generosidad de cumplirlo en algún lugar del vasto universo. Entonces, aunque estuviese a miles de años luz, yo sabría que se habría hecho realidad porque mi corazón se llenaría de calor y se sentiría de nuevo como en casa.

16 de marzo de 2012

Intoxicada

Me bebía la vida
lamiendo las lágrimas en tu cara
y ahora sobrevivo a base
de la sal de tus aguas
que se ha ido cristalizando,
poco a poco,
en su recorrido por mis venas.
A golpe de histeria
y vasos sanguíneos atorados
ahogo los bronquios
que luchan fieramente
por la supervivencia
pero siguen negros, negros
por la falta preocupante de oxígeno.
14032012, apasionantes clases de sintaxis.

Troublesome mind.


Just take a look at the sky above
and feel guilty because you can't
-in any way-
turn as happy as the sun turned a few seconds ago
and feel a little cold
as the sunbeams avoid the road you're standing on

Trying to persuade yourserlf to be realistic
seems to be useless as time keeps on going by
and your mind, still obstinate, loves to remind
memories that fell in
-fortunately-
the deepest well of your soul

But don't panic! -not yet-
because it can become worst:
when the night strikes back with its darkness
and the feeling of solitude can be found
between the pleats of your bed sheet
there will be that shadow
that won't allow you to sleep until
you have cried the very last tear of your troublesome mind

Punkt, Punkt, Punkt, ich mag kein Punkt

2 de marzo de 2012

Se me hace extremadamente raro pensar que detrás de cada cara que veo por la calle hay una vida lo mismo de compleja como me puede resulta a mi la mía. A pesar de esto, de que me resulte muy difícil creérmelo, me paso el día inventando historias que encajen con la expresión (facial y corporal) de muchas de las personas que pasean por mi vida, sin ni siquiera haber escuchado alguna vez su voz. Algún día me gustaría saber si mis suposiciones son ciertas o no, o si al menos van bien encaminadas.